Hoy termino esta «saga» de entregas en las que he intentado contar más o menos mi viaje a Dublín. Y hoy por ser la última, pero no menos importante, voy a centrarla en los pubs y zonas donde uno puede pasar un buen rato por la noche en la ciudad, que también es interesante conocer las costumbres y ambientes nocturnos de otros sitios.
La mayoria de los sitios que he conocido están en el centro o muy cerca de él. Los primeros días básicamente salimos por la zona de Temple Bar. Allí se encuentran la mayoría de los pubs a los que suelen acudir los turistas, por lo que en casi todos los sitios intentan sacar tajada de ello y los precios de la pinta rozan o superan los cinco euros. Pese a ello, merece la pena perderse por las calles que ahora en verano al menos están llenas de gente (a veces me recordaba a España) y entrar en algún sitio donde se ofrezca música en directo. Nosotros estuvimos en varios pubs, empezando por el mismo Temple Bar, que en mi opinión está bien para verlo pero quizá no lo recomiendo como el mejor para tomarse una buena pinta. Quizá uno de los que más me gustó Turkey’s Head, que es un sitio enorme a cinco minutos andando del Temple Bar con una decoración bastante buena y algo más asequible, la única pega es que no había música en directo. Aun así, hay otros donde se tocan o bien versiones de rock en formato acústico e individual o música tradicional irlandesa.
También hay algunos que organizan conciertos todos los días de distintos estilos como rock o reggae. Un buen ejemplo de ello es Mezz, donde cada día hay una actuación de una banda. Yo tuve la suerte de estar en un par de ellas y no salí defraudado. Lástima que me tuviera que ir antes de que terminasen. Otro sitio que me gustó bastante un día de los que fui es O’Sullivan, que es un pub que está en la calle O’Connell y que el primer día que salí en Dublín estuvimos viendo a un chaval con una guitarra tocando versiones en acústico. No se me olvidará que cuando me fui de alli, él estaba tocando Time of your life de Green Day y me iba en dirección a la puerta cantando las últimas palabras, y cuando ibamos a salir por la puerta el chico se despidió de nosotros por el micro y nos dió las gracias.
Otra zona interesante para salir es St. George Street. La conocimos gracias a nuestro profesor de la academia, que si alguien que lea esto lo conoce, ya sabe que menudo personaje estaba hecho Owen. Primero nos comentó que era la calle donde estaban los sitios de ambiente gay, pero que había pubs mixtos e incluso varios que no eran de ese rollo. Yo todos los días pasaba en el autobús por esa calle y había visto un sitio con una bandera de arco iris y me preguntaba que sería exactamente. Cuando el profesor nos comentó esto, todas mis dudas se desvancieron. Así que una noche decidimos pasarnos por allí y conocimos un sitio llamado Whelan’s Pub, más barato que los sitios de Temple Bar, con buena música y una especie de terraza arriba donde se podía charlar tranquilamente. También bastante recomendable.
En cuanto a sitios para salir hasta última hora, hay uno que sin duda creo que es de los más curiosos que he visto en mi vida y es The Church. Está cerca de O’Connell Street, y es una iglesia transformada en discoteca-pub. Cuenta con dos plantas, una es tipo pub para tomarse algo y hablar y ya en el sótano tenemos una discoteca donde se puede bailar hasta que el cuerpo aguante. Otro sitio para aquellos que les guste disfrutar más de un ambiente rockero es Dorian’s, situado cerca del Temple Bar. También tiene dos plantas, una donde no faltan ningún clásico del rock (fue mítico el momento de toda la gente de la escuela saltando y cantando al ritmo de Bohemian Rapsody, Highway to Hell o Song 2) y el sótano donde se pincha pop y dance.
El inconveniente más grande a mi parecer que puede tener salir por la noche en Dublín es el tema de la vuelta a casa. Los autobuses salen hasta las 23.30 y después hay un servicio de NiteLink (autobús nocturno) que pasa cada media hora pero no salen todos los días, creo que solo viernes y sábados. Además, el abono semanal no sirve para este servicio, debiéndose pagar 5 euros cada vez que se utilice. Si no queremos ninguna de estas opciones, toca pillar un taxi, de los cuales hay algunos grandes que se pueden compartir entre 6 o 8 personas, por lo que sale bastante asequible. En mi caso, sólo compartía taxi con una chica y de los 9 euros por cabeza no bajaba el precio. Ahí es donde valoré como nunca el transporte público de Madrid, pues es muy fácil volver a casa por las noches sin pagar ni un céntimo más si se dispone de abono de transporte.
Espero que estos post sean útiles a alguien y que también os hayan hecho una idea aproximada de lo que fue una de las más grandes experiencias de mi vida. Ahora La Habitación Perdida retomará su camino en septiembre, donde puede que haya alguna que otra novedad y como no, buena música y buen humor.
Estoy vivo lo juro! ajajaj pero más liao que todas las cosas, entre los exámenes, la vuelta a casa, que he estao lavando ropa de cara a la vuelta a Valencia, poniendo a punto el macbook, y visitando a gente que hacía tiempo que no veía ando más liao que todas las cosas para ver los blogs. Además creo que el google reader se pasa por el arco del triunfo tus feeds! La última que recuerdo que me saltara fue esta, y tienes por lo menos 3 articulos más!!!
No se porqué pero este ha sido el articulo que más me ha gustado de toda la serie! Muy interesante lo de los grupos en directo, es una cosa que yo busco por Valencia, pero generalmente no encuentro sin tener que pasar por caja. Una pinta a 5 euros? no lo veo tan caro… piensa que en cualquier pub te clavan entre 3 y 4 euros por un tercio!
Voy a seguir poniendome al día!
Es que cuando se habla de pubs y sitios para salir, no se qué pasa pero la gente se interesa mas jaja. Como se echa de menos salir por sitios como estos…